Maximilian Karl Emil Weber fue un sociólogo, economista, jurista, historiador y politólogo alemán, considerado uno de los fundadores del estudio moderno de la sociología y la administración pública, con un marcado sentido antipositivista. Sus trabajos más importantes se relacionan con la sociología de la religión y el gobierno, pero también escribió mucho en el campo de la economía. Su obra más reconocida es el ensayo La ética protestante y el espíritu del capitalismo , que fue el inicio de un trabajo sobre la sociología de la religión. Weber argumentó que la religión fue uno de los aspectos más importantes que influyeron en el desarrollo de las culturas occidental y oriental.

sus inicios

Max Weber nació en Erfurt, Turingia en Alemania, 21 de abril de 1864, siendo el mayor de los siete hijos de Max Weber , jurista y político destacado del Partido Liberal Nacional en la época de Bismarck y funcionario protestante, y de su esposa Helene, una calvinista moderada. Uno de sus hermanos, Alfred Weber, también fue sociólogo y economista. Debido a la vida pública de su padre, Weber creció en un ambiente familiar inmerso en la política, y su hogar recibió la visita de prominentes académicos y figuras públicas. Al mismo tiempo, Weber demostró ser intelectualmente precoz.

Parecía ya claro entonces que Weber se dedicaría a las ciencias sociales.

Estudios

Weber estudió en las universidades de Heidelberg, Berlín y Gotinga, interesándose especialmente por el derecho, la historia y la economía. En 1882, Weber ingresó en la Universidad de Heidelberg como estudiante de derecho. Adicionalmente, Weber realizó extensas lecturas sobre temas teológicos. Los siguientes ocho años Weber vivió en casa de sus padres, primero como estudiante, luego como ayudante en las cortes de Berlín y finalmente como docente en la universidad.

En 1886 Weber aprobó los exámenes de Referendar, que le permitían ejercer como abogado. A finales de la década de 1880, Weber profundizó sus estudios de historia. Dos años después, Weber completó su Habilitationsschrift con la tesis sobre La historia agraria romana y su significación para la ley pública y privada.

Pensamiento

Junto a Karl Marx, Alexis de Tocqueville, Vilfredo Pareto, Ferdinand Tönnies y Émile Durkheim, Weber fue uno de los fundadores de la sociología moderna. Mientras Pareto y Durkheim trabajaron en la tradición positivista siguiendo los postulados de Auguste Comte, Weber creó y trabajó en una tradición antipositivista, idealista y hermenéutica, al igual que Werner Sombart, su amigo y para entonces, el más famoso representante de la sociología alemana. Los primeros trabajos de Weber estaban relacionados con la sociología industrial, pero son más conocidos sus últimos trabajos sobre sociología de la religión y sociología del gobierno.

sociología de la religión

Su objetivo era encontrar razones que justificaran la diferencia entre el proceso de desarrollo de las culturas Occidental y Oriental. En el análisis de sus descubrimientos, mantuvo que las ideas religiosas puritanas habían tenido un impacto importante en el desarrollo del sistema económico de Europa y los Estados Unidos, pero destacó que esas no eran las únicas causas del desarrollo. Entre otras causas que mencionó Weber encontramos el racionalismo en la búsqueda científica, mezclar observación con matemática, estudio sistemático y jurisprudencia, sistematización racional de la administración gubernamental, y empresa económica. Al final, el estudio de la sociología de la religión, de acuerdo con Weber, apenas exploraba una fase de la emancipación de la magia, ese «desencantamiento del mundo» que él atribuía como un aspecto distintivo importante de la cultura occidental.

Portada de la edición de 1934 de La ética protestante y el espíritu del capitalismo.

Artículo principal: La ética protestante y el espíritu del capitalismo

El ensayo de Weber, La ética protestante y el espíritu del capitalismo, es su obra más conocida. Se dice que este trabajo no debería ser visto como un estudio detallado del protestantismo, sino como una introducción a obras posteriores de Weber, en especial a sus estudios de la interacción entre varias ideologías religiosas y comportamientos económicos, principalmente del capitalismo y su espíritu. En La Ética Protestante y el Espíritu del Capitalismo, Max Weber presenta la tesis de que la ética protestante y sus ideas puritanas influyeron en el desarrollo del capitalismo. Weber intenta hacer comprensible esta paradoja entre la ética protestante y su actitud como preparación para el desarrollo del espíritu capitalista.

Weber señala que tal espíritu no existe en la cultura occidental, cuando lo consideramos como una actitud presente en individuos. Después de describir los rasgos del espíritu del capitalismo, Weber argumenta que hay muchas razones para buscar sus orígenes en las ideas religiosas de la Reforma. De hecho, «si bien la obra de Weber ha resultado ser la más divulgada a este respecto, fue precisamente un católico bávaro, Johann Adam von Ickstatt, el que por primera vez pondría sobre la mesa, por cierto en clave crítica y con la intención de encontrarle algún remedio, la cuestión relativa a la manifiesta diferencia en el desarrollo económico alcanzado por las regiones protestantes frente a las católicas». Weber mostró que algunos tipos de protestantismo favorecían la búsqueda racional del beneficio económico.

La expresión «ética del trabajo», utilizada en comentarios actuales se deriva de las ideas sobre la «ética protestante» discutida por Weber. Weber indicó que la razón del abandono de su investigación sobre el protestantismo fue que su colega Ernst Troeltsch, un teólogo profesional, había comenzado a trabajar en el libro Las enseñanzas sociales de las iglesias y sectas cristianas. Otra causa de la decisión de Weber fue que ese ensayo proporcionaba la perspectiva para una amplia comparación entre religión y sociedad.

Max_Weber